Niveles o Registro de Lengua
Utilizamos la lengua para hablar, leer y escribir. Pero, en función de distintos factores geográficos y socioculturales, de la intención comunicativa y del contexto en que se realizan los actos de comunicación, los hablantes de una lengua utilizan de diferentes formas, llamadas niveles o registos de lengua. Dado que hay diferentes notables entre la lengua hablada y la escrita, existen el registro oral y el registro escrito, y en cada uno se utilizan distintos registros coloquiales, familiares, formales, científicos, etc., para comunicarse con los niños, los amigos, las personas de la familia, las de jerarquía o cultura superiores, etc., en determinada situación, que se pueden clasificar en tres fundamentales:
La gran diversidad de las situaciones de comunicación obliga a los interlocutores a adaptarse a ellas utilizando el nivel de lengua adecuado a cada una; pero esta adaptación está en función del nivel cultural de los hablantes; es decir, de la competencia y el nivel de lengua que tienen. Así, las personas instruidas cambian fácilmente de registro, mientras que las incultas se ven limitadas para hacerlo, incluso algunas sólo pueden utilizar el vulgar.
Formal o culto:
Que usa un léxico abundante y preciso, con corrección y propiedad. En este léxico figuran las palabras poco o nada modificadas procedentes del latín o el griego y palabras propias de las artes, las ciencias, los oficios, las profesiones, etc.
Coloquial:
Emplea de forma espontánea y natural un léxico más limitado y menos preciso, en las conversaciones familiares y entre amigos, con abundantes expresiones y muletillas.
Vulgar:
Utiliza un léxico escaso y, muchas veces, con significado distinto del que tiene en la lengua, con abundante incorrecciones fonéticas y morfosintácticas. Son propios de este nivel las jergas o argot que usan para comunicarse los individuos de un oficio o grupo social.

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